Historia – Reconquista – Nivel Fácil

En el año 1085, el rey Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo, una ciudad estratégica y simbólica que había sido capital del antiguo reino visigodo y luego un importante centro del poder islámico en Al-Ándalus. Tras su conquista, Toledo se convirtió en la capital del reino de Castilla y en un punto clave de la Reconquista. Su importancia cultural, religiosa y política la convirtió en el corazón del reino cristiano durante siglos.

Al-Ándalus fue el nombre que los musulmanes dieron a los territorios que conquistaron en la Península Ibérica a partir del año 711. Durante siglos, este territorio fue un importante centro cultural, científico y económico del mundo islámico, con ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada como sus principales núcleos.

En el año 1085, el rey Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo, una ciudad estratégica y simbólica que había sido capital del antiguo reino visigodo y luego un importante centro del poder islámico en Al-Ándalus. Tras su conquista, Toledo se convirtió en la capital del reino de Castilla y en un punto clave de la Reconquista. Su importancia cultural, religiosa y política la convirtió en el corazón del reino cristiano durante siglos.

Al-Ándalus fue el nombre que los musulmanes dieron a los territorios que conquistaron en la Península Ibérica a partir del año 711. Durante siglos, este territorio fue un importante centro cultural, científico y económico del mundo islámico, con ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada como sus principales núcleos.

En el año 1085, el rey Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo, una ciudad estratégica y simbólica que había sido capital del antiguo reino visigodo y luego un importante centro del poder islámico en Al-Ándalus. Tras su conquista, Toledo se convirtió en la capital del reino de Castilla y en un punto clave de la Reconquista. Su importancia cultural, religiosa y política la convirtió en el corazón del reino cristiano durante siglos.

Al-Ándalus fue el nombre que los musulmanes dieron a los territorios que conquistaron en la Península Ibérica a partir del año 711. Durante siglos, este territorio fue un importante centro cultural, científico y económico del mundo islámico, con ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada como sus principales núcleos.

En el año 1085, el rey Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo, una ciudad estratégica y simbólica que había sido capital del antiguo reino visigodo y luego un importante centro del poder islámico en Al-Ándalus. Tras su conquista, Toledo se convirtió en la capital del reino de Castilla y en un punto clave de la Reconquista. Su importancia cultural, religiosa y política la convirtió en el corazón del reino cristiano durante siglos.

Al-Ándalus fue el nombre que los musulmanes dieron a los territorios que conquistaron en la Península Ibérica a partir del año 711. Durante siglos, este territorio fue un importante centro cultural, científico y económico del mundo islámico, con ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada como sus principales núcleos.

En el año 1085, el rey Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo, una ciudad estratégica y simbólica que había sido capital del antiguo reino visigodo y luego un importante centro del poder islámico en Al-Ándalus. Tras su conquista, Toledo se convirtió en la capital del reino de Castilla y en un punto clave de la Reconquista. Su importancia cultural, religiosa y política la convirtió en el corazón del reino cristiano durante siglos.

Al-Ándalus fue el nombre que los musulmanes dieron a los territorios que conquistaron en la Península Ibérica a partir del año 711. Durante siglos, este territorio fue un importante centro cultural, científico y económico del mundo islámico, con ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada como sus principales núcleos.

En el año 1085, el rey Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo, una ciudad estratégica y simbólica que había sido capital del antiguo reino visigodo y luego un importante centro del poder islámico en Al-Ándalus. Tras su conquista, Toledo se convirtió en la capital del reino de Castilla y en un punto clave de la Reconquista. Su importancia cultural, religiosa y política la convirtió en el corazón del reino cristiano durante siglos.

Al-Ándalus fue el nombre que los musulmanes dieron a los territorios que conquistaron en la Península Ibérica a partir del año 711. Durante siglos, este territorio fue un importante centro cultural, científico y económico del mundo islámico, con ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada como sus principales núcleos.